El Ourense CF logró un valioso punto en su visita al siempre exigente Nuevo Lasesarre, hogar de un Barakaldo en plena pelea por los puestos altos de la Primera Federación. Con un empate 1-1, los ourensanos dieron un nuevo paso en su lucha por la permanencia, demostrando carácter y solidez ante un rival de alta intensidad.
El partido arrancó con el Barakaldo fiel a su estilo, presionando alto y buscando imponer su ritmo desde el inicio. Sin embargo, los de Pablo López supieron neutralizar esa estrategia, optando por un juego basado en la posesión inteligente y el orden táctico. Aunque Unai Buján probó fortuna temprano con un disparo desde la frontal, fue el Ourense quien dio el primer golpe.
En una jugada que combinó velocidad y precisión, Alberto Gil avanzó por el costado derecho para asistir a Jerin, quien fue derribado dentro del área por un Beñat De Jesús superado por la acción. Desde el punto de penalti, el capitán Xesc Fullana demostró su experiencia y temple, engañando al portero rival con un disparo preciso que puso a los gallegos por delante.
Solidez defensiva y contratiempos
El tanto dio confianza al Ourense, que logró mantener a raya a un Barakaldo desorientado y con pocas ideas en ataque. Los locales, incapaces de conectar con su delantero estrella Maroan Sannadi, solo inquietaron a Raúl Marqueta en el tiempo añadido de la primera parte con un disparo tímido de Buján.
No todo fueron buenas noticias para el conjunto visitante. Una lesión de Jerin obligó a Pablo López a reconfigurar su centro del campo, dando entrada a Juanma Bravo, mientras que Moi Rodríguez reemplazó al amonestado Fran Carmona tras el descanso. Estas modificaciones no alteraron el sólido planteamiento defensivo de los azulones, que supieron contener los arreones de un Barakaldo volcado en ataque durante el segundo tiempo.
Un empate por la vía aérea
El empate llegó en el ecuador de la segunda mitad, cuando una jugada a balón parado se convirtió en la salvación para los locales. Un centro medido de Oier López encontró la cabeza de Borja García, que superó a todos en el salto y envió el balón al fondo de la red. Este gol revitalizó al Barakaldo, que lanzó un asedio en los minutos finales con la entrada de piezas frescas como Kepa Uriarte y Pedernales.
El Ourense, sin embargo, resistió con firmeza. Raúl Marqueta, seguro bajo palos, desactivó los intentos del mediocampista Huidobro, mientras los gallegos buscaban alejar el peligro y contragolpear con Di Renzo y Álex Gil. La tensión se mantuvo hasta el último suspiro, con el Barakaldo intentando colgar balones al área en busca de la victoria, pero la defensa visitante estuvo a la altura.
El empate deja sensaciones positivas para el Ourense CF, que continúa sumando puntos clave en su lucha por la salvación. En un escenario complicado como el Nuevo Lasesarre, los de Pablo López demostraron que pueden competir ante cualquier rival, afianzando una dinámica que será crucial en las próximas jornadas.
