Dos fallos de Helton Leite marcan la derrota en Riazor en un partido donde la falta de gol sigue siendo el gran lastre herculino.
El Deportivo volvió a tropezar en casa tras caer por 1-2 ante el Levante en un encuentro que evidenció, una vez más, las carencias ofensivas del conjunto blanquiazul. Los dos goles del equipo visitante llegaron tras errores individuales del portero Helton Leite, dejando al Dépor sin premio en un partido equilibrado.
Un inicio prometedor sin contundencia
El equipo dirigido por Óscar Gilsanz comenzó el partido con buenas intenciones, dominando el balón y buscando profundidad por las bandas. Sin embargo, las llegadas iniciales no pasaron de ser tímidos acercamientos, como un disparo flojo de Mella tras una jugada individual que no inquietó a Femenías, el guardameta rival.
Por su parte, el Levante mostró un planteamiento cauteloso, priorizando el orden defensivo y buscando oportunidades en transiciones rápidas. Aunque el primer tiempo fue táctico y de pocas emociones, el equilibrio se rompió en la segunda parte.
Helton y dos errores que costaron caro
Tras el descanso, el Deportivo salió decidido a por el gol. Los locales se encontraron en su mejor momento cuando llegó el primer revés. Un centro desde la banda izquierda fue mal despejado por Helton Leite, permitiendo que Carlos Álvarez empujara el balón a la roja en el área pequeña. El 0-1 dejó tocado al Dépor, que no encontró respuestas claras en ataque.
Con el paso de los minutos, el técnico herculino trató de cambiar la dinámica con la entrada de Villares y Bouldini. Aunque el equipo empujó con más corazón que cabeza, los errores volvieron a ser protagonistas. Un fallo en la salida del portero casi permite a Morales sentenciar antes de tiempo, pero su disparo se fue desviado.
Reacción insuficiente y un golpe final
El empate llegó en el tramo final. Un disparo dentro del área terminó en los pies de Villares tras un rebote, y el mediocentro acertó para igualar el marcador en el minuto 82. Con el 1-1, los aficionados en Riazor soñaron con la remontada, pero sus esperanzas duraron poco.
Un balón largo del Levante acabó en una mala salida de Helton Leite, quien dejó desprotegida su portería. Pablo Vázquez prolongó la cabeza y Morales no perdonó, marcando el definitivo 1-2 a puerta vacía. El Deportivo buscó el empate en los minutos finales, pero la falta de puntería se volvió a ser un obstáculo insalvable.
Un Dépor que necesita soluciones urgentes
Con esta derrota, el Deportivo no solo se aleja de los puestos altos de la clasificación, sino que también refuerza las dudas sobre su capacidad ofensiva y su solidez defensiva. La falta de gol y los errores puntuales se están convirtiendo en una constante que pesa demasiado en las aspiraciones del equipo coruñés.
La afición, que respondió con una gran entrada en Riazor, empieza a exigir soluciones inmediatas para un equipo que no encuentra el camino a la regularidad. El próximo partido será clave para medir la capacidad de reacción de los blanquiazules.
