El equipo lucense cierra el 2024 con una derrota que no refleja su superioridad en el terreno de juego.
El CD Lugo vivió un amargo desenlace en su último partido del año al caer por 1-0 frente a la Gimnástica Segoviana en un encuentro donde los albivermellos merecieron más. Pese a dominar gran parte del choque, los de Lolo Escobar no lograron traducir su superioridad en goles, cerrando el año con un sabor agridulce.
La visita a La Albuera no era solo un enfrentamiento más. Este escenario evoca recuerdos imborrables para el Lugo, como aquel ascenso a Segunda B en la temporada 2005-2006. Con un once inicial liderado por Marcos Lavín en portería y un tridente ofensivo formado por Jon Cabo, Cuéllar y M. Ochoa, el equipo lucense salió dispuesto a regalar a su afición un final de año positivo.
Un inicio cuesta arriba
El choque comenzó con los locales imponiendo su ritmo gracias a la presión alta y al apoyo de su afición. La Segoviana encontró premio temprano en una acción a balón parado, donde Davo aprovechó un despiste defensivo para abrir el marcador en el minuto 21.
A partir del gol, el Lugo comenzó a asentarse en el terreno de juego, recuperando el balón y generando llegadas prometedoras. Sin embargo, la fortuna no estuvo de su lado: Jon Cabo y Ochoa desperdiciaron dos claras oportunidades antes del descanso.
Monólogo albivermello en la segunda parte
El descanso trajo cambios en las filas lucenses, y con ellos una versión más ofensiva y decidida del equipo. La entrada de Jorge G. y B. Mendoza revitalizó el ataque, haciendo que el Lugo volcara el juego en campo contrario. Las combinaciones rápidas y los centros al área pusieron en serios aprietos a la defensa segoviana.
Ceberio estuvo a punto de igualar tras una gran jugada colectiva, pero su disparo fue bloqueado in extremis. El portero local, Oliva, también se convirtió en protagonista, deteniendo un cabezazo de G. Perero que parecía destinado a la red.
Fútbol cruel en La Albuera
Los últimos minutos fueron un asedio total del CD Lugo. Erik rozó el empate con un potente remate que fue salvado sobre la línea, y en el descuento, el equipo de Escobar cercó el área rival sin descanso. Pese a su entrega, los albivermellos no encontraron el gol que habría hecho justicia a su esfuerzo.
Mirada al futuro
Con esta derrota, el CD Lugo cierra el año fuera de los puestos altos que tanto ansía. Ahora, el equipo tendrá unos días de descanso antes de volver a los entrenamientos el 30 de diciembre. El próximo compromiso será el 12 de enero en O Couto frente al Ourense CF, un derbi gallego que promete emociones fuertes.
Aunque el resultado no acompañó, el partido deja motivos para la esperanza: un equipo valiente, decidido y con margen de mejora de cara al 2024. La afición albivermella sabe que el esfuerzo y el compromiso de su equipo no tardarán en transformarse en éxitos.
