Sin premio en Balaídos: el Celta domina pero cae ante un Espanyol letal (0-2)

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Once inicial del Celta ante el Español en Balaídos | RC Celta

Balaídos empuja, el equipo responde, pero el gol no llega

El Celta de Vigo volvió a encontrarse con la frustración este sábado en Balaídos. A pesar de un ambiente eléctrico y un dominio claro en tramos clave del encuentro, el conjunto celeste no logró convertir su superioridad en goles y cedió ante un Espanyol que aprovechó al máximo sus oportunidades. El resultado, 0-2, deja un sabor amargo en casa y obliga a mirar ya al siguiente reto: el FC Barcelona en Montjuic.

Inicio intenso y lesión inesperada

El choque arrancó con ritmo y con la grada enchufada. La afición celeste, volcada desde la llegada del autobús al estadio, acompañó con cánticos y bengalas el inicio de un duelo vital. Sin embargo, pronto llegó el primer revés: Carl Starfelt tuvo que abandonar el césped por molestias físicas. A pesar del contratiempo, el equipo mantuvo el tipo y fue quien más quiso, con una presión alta y circulación fluida.

El Espanyol golpea primero tras un despiste

Cuando el dominio parecía consolidado, un error defensivo costó caro. En el minuto 28, Roberto Fernández encontró espacio y batió a Guaita para poner el 0-1. Fue un mazazo para un Celta que, hasta ese momento, tenía el balón y las intenciones, pero no la pegada.

Intentos sin suerte: Aspas y Durán rozan el empate

El equipo de Claudio Giráldez no bajó los brazos. Iago Aspas, siempre al frente, buscó el empate con un disparo que se fue rozando el poste. También Pablo Durán lo intentó con determinación. La presión subía, pero el gol seguía sin llegar. Balaídos rugía, pero el balón no quería entrar.

Segundo golpe y sentencia visitante

Ya en la segunda mitad, cuando el Celta apretaba y el empate parecía cerca, llegó la segunda puñalada. En el minuto 63, el Espanyol aprovechó otro error para marcar el 0-2. Una losa demasiado pesada para un equipo que no dejó de intentarlo, pero se estrelló contra un muro.

Un resultado injusto y una mirada al futuro

El fútbol no entiende de merecimientos, y esta vez el esfuerzo no fue suficiente. El Celta se marcha sin puntos pero con sensaciones de que, si se corrigen los errores puntuales, el camino hacia Europa sigue abierto. El calendario aprieta y el próximo examen será de máxima exigencia: visita al Barça.

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