El Estradense aprovecha un error defensivo en la segunda parte para llevarse los tres puntos en un duelo muy igualado.
El regreso del Boiro a la Tercera RFEF en Barraña no fue el esperado. A pesar de una destacada actuación en muchas fases del partido, un desafortunado error en la salida de balón les costó la derrota frente a un Estradense que supo castigar con contundencia. El solitario tanto de Pablo Porrúa en el minuto 53 fue suficiente para que los de A Estrada se llevaran el triunfo por la mínima (0-1), en un partido que dejó a los locales con la amarga sensación de haber pagado la novatada.
Desde el primer momento, la afición del Boiro se hizo notar, creando el ambiente de las grandes ocasiones. Con un planteamiento ambicioso, el equipo dirigido por Cardeñosa apostó por un sistema de tres centrales que, en teoría, debía otorgarles solidez defensiva y amplitud en ataque. Los carrileros Sylla y Dani Pedrosa fueron protagonistas, buscando constantemente generar peligro por las bandas. Sin embargo, fue el Estradense quien golpeó primero en cuanto a ocasiones, con Jaichenko probando los reflejos de Borja Rey tras una pérdida de balón de Mario Romero.
El Boiro tuvo sus oportunidades
especialmente una clarísima ocasión en el minuto 21. Iker Arango, tras un pase magistral de Mario Prol, se plantó solo frente al guardameta visitante, pero su intento de regatear al portero fue en vano, desperdiciando lo que pudo ser el primer gol del encuentro.
A pesar de algunos sustos, el partido se mantuvo equilibrado durante la primera mitad. Sin embargo, los de A Estrada mostraron una notable mejoría tras el descanso. Una presión alta y agresiva asfixió al Boiro, y en una desafortunada jugada en el minuto 53, el cuadro local cometió el error que marcaría el partido. Un malentendido en la salida de balón permitió a Pablo Porrúa robar la posesión y definir con clase para poner el 0-1 en el marcador.
Cardeñosa reaccionó rápidamente desde el banquillo
dando entrada a Yago García y Mario Regueiro, quienes aportaron frescura y velocidad al ataque. Regueiro, en particular, estuvo a punto de empatar con un disparo que rozó el palo nada más entrar al campo. Pero la fortuna no estaba del lado del Boiro. En los minutos finales, las oportunidades se sucedieron, especialmente una última ocasión en los pies de Álex Rey, cuyo disparo desde fuera del área fue brillantemente detenido por Salgueiro.
Con el tiempo agotándose, el Boiro volcó todo su esfuerzo en balones aéreos, pero la defensa del Estradense, sólida y experimentada, supo aguantar hasta el pitido final, asegurando así tres valiosos puntos.
El Boiro, pese a la derrota, dejó buenas sensaciones
y demostró que, a pesar de los errores puntuales, tiene la capacidad de competir en la categoría. Sin embargo, en el fútbol, los detalles marcan la diferencia, y en esta ocasión, el novato Boiro lo aprendió de la manera más dura.