El conjunto celeste regresa a la competición liguera, en la que siguen en puestos de descenso y necesitados de una victoria para no quedar descolgados
El RC Celta abre un nuevo año, donde el propósito está bastante claro: lograr la salvación. El conjunto celeste se medirá al Betis en Balaídos para iniciar este 2024 y así dejar atrás un turbulento año de Centenario.
Los vigueses lo harán, además, con su nuevo flamante fichaje. Jailsom, el ansiado centrocampista de corte defensivo, ya está en Vigo y estará disponible para jugar, si así Benítez lo requiere.
El Celta necesita olvidarse de todo lo sucedido en este primer tramo de temporada y buscar un resurgir que le permita alejarse de los puestos de descenso. Lograr la segunda victoria consecutiva en Balaídos es un buen punto de partida para el que seguro han aprendido de las dos versiones mostradas en Villarreal.
Enfrente un rival que los últimos años suele ocupar posiciones europeas. El Betis de Pellegrini llega al encuentro con casi una docena de bajas y encadenando cuatro empates consecutivos en Liga. Con lo cual, partido entre dos equipos, cada uno en lo suyo, muy necesitados.
El encuentro se disputará este miércoles 3 de enero a partir de las 19:15 desde el Estadio de Balaídos. Un día especial para los aficionados celestes, ya que desde el club han querido realizar un emotivo tributo en memoria de aquellos celtistas que ya no están. Para ello, se ha habilitado un mural y los siareiros podrán llevar flores o cualquier recuerdo que deseen compartir.
Un Celta sin Bamba, pero con la vuelta de Aspas
El Celta arrancará el año con bajas importantes en su plantilla. Principalmente en la parcela defensiva, donde Carl Starfelt y Mihailo Ristic no han llegado a tiempo para este encuentro, por lo que se quedarán en Vigo. Una situación que abre el camino para la titularidad de Carlos Domínguez y Manu Sánchez.
Por otra parte, Jo Bamba ha hecho las maletas rumbo a la Copa África, lo que significa que el costamarfileño se perderá el próximo mes de competición. Una baja importante para Rafa Benítez, que ya contaba con ella. Un hueco en el once que está muy abierto, aunque en los últimos partidos parece que Cervi ha tomado la delantera.
Y hablando de ataque, el regreso de Iago Aspas tras cumplir su partido de sanción es el mejor regalo de año nuevo que podía tener el Celta. El capitán estará a los mandos para intentar conseguir la segunda victoria en Balaídos.
Benítez abre la puerta a más fichajes
En tiempos de mercado invernal y conociendo las deficiencias del Celta en cuanto a plantilla, su técnico no cierra la puerta a alguna incorporación que pueda llegar a lo largo de este mes de enero. El club, por medio de su nuevo director de fútbol, Marco Garcés, está trabajando junto a Rafa Benítez para apuntalar una plantilla que tiene el difícil reto de lograr la salvación.
Así pues, la llegada del brasileño Jailson puede no ser la última. Eso sí, el técnico celeste reconoció en rueda de prensa que no quiere salidas, al menos en estas primeras semanas, ya que no están «sobrados de nada». La única posibilidad que se contempla es la marcha de Marchesín, al contar con suficientes jugadores en la demarcación de portero, unido a la voluntad del argentino para salir.
De esta forma, jugadores que sonaron en los últimos días, o incluso también el verano pasado, como Cervi, Tapia o una cesión de Miguel, quedan totalmente paralizadas hasta nuevo aviso. Lo que sí, el peruano podría empezar a negociar con cualquier club de cara a la próxima campaña, ya que será agente libre.
