El Deportivo de La Coruña ofreció una auténtica exhibición en el estadio de Riazor, venciendo al Castellón por un contundente 5-1 en un partido vibrante que quedará grabado en la memoria de los aficionados blanquiazules. Pese a comenzar con el marcador en contra, los coruñeses mostraron su carácter y capacidad ofensiva para remontar y golear. Los blanquiazules se sitúan a 8 puntos de lo puestos de play off y cuentan con un partido menos todavía por disputar.
Inicio complicado, pero con reacción fulminante
El Castellón sorprendió de inicio con un planteamiento agresivo y bien organizado. Douglas abrió el marcador para los visitantes tras un error defensivo en cadena del Dépor, mientras la grada reclamaba una posible falta previa en la jugada. El golpe inicial encendió las alarmas en los locales, que tardaron en encontrar su sitio en el partido.
No obstante, con el paso de los minutos, el Dépor fue ajustando piezas y comenzó a explotar las debilidades defensivas del Castellón. Barbero, protagonista constante en el ataque, rozó el empate con un remate dentro del área pequeña que atrapó el portero visitante.
Mella desata la fiesta antes del descanso
La igualdad llegó al filo del minuto 35 gracias a Mella, que aprovechó un saque rápido de falta para enviar un disparo cruzado al fondo de la red. Apenas tres minutos después, el canterano firmaba su doblete tras superar por velocidad a su para y ante un resbalón del portero castellonense que lo dejó cara a cara con la portería.
El tercer gol no se hizo esperar. Villares, con una presión asfixiante al guardameta rival, recuperó el balón y lo empujó al fondo de la red, desatando el júbilo en un Riazor totalmente entregado.
Sentencia en la segunda mitad
Pese a un intento inicial de Douglas por recortar distancias, el Deportivo no dio opciones al Castellón. En el minuto 55, una brillante combinación dejó a Mella libre por la banda, quien asistió generosamente a Barbero para que anotara el cuarto.
El espectáculo lo cerraron Yeremay y Mella, con una jugada de ensueño que terminó en penalti a favor del canario. Yeremay no falló desde los once metros y firmó el quinto gol de la noche.
Riazor, un fortín para despedir el año
Con el partido ya decidido, el Dépor mantuvo el control y rozó el sexto tanto en varias ocasiones. Sin embargo, la noche dejó una nota amarga: la lesión de Pablo Vázquez en los minutos finales. El central tuvo que abandonar el campo, dejando al equipo con diez jugadores.
Con esta victoria, el Deportivo afianza su posición en la lucha por alcanzar los puestos de privilegio y deja claro que Riazor sigue siendo un territorio difícil de conquistar. El próximo reto será despedir el año ante el Mirandés, un choque que promete emociones fuertes para cerrar un 2024 lleno de altibajos, pero con grandes expectativas.