Puede ser mi gran noche

Carlos Castro
7 Min de lectura

¿Qué pasará? ¿Qué misterio habrá? Puede ser mi gran noche. La noche fue de Joselu, El gallego de Stuttgart llegó, vio y venció a sus otros paisanos. Ancelotti le dio los últimos minutos de una eliminatoria perdida y su nombre, JOSELU, con mayúsculas, está en la historia de las noches mágicas del Bernabéu.

La importancia del R. Madrid en el mundo tiene que ver con sus títulos, con un estilo de juego de alto contenido emocional, sobre todo en las noches europeas del Bernabéu, y su universalidad.

Universalidad

En sus primeras décadas no le importó tener a jugadores indómitos como Monjardín, presuntamente coruñés, o a Manolo Posada, vigués, a quien podríamos considerar como primer nacionalista gallego en el fútbol de la dictadura de Primo de Rivera.

Cuando Bernabéu, el que da nombre al estadio, pasó del campo de juego al palco, tampoco tuvo reparos para fichar a un hombre como el gallego Pahíño, pese al defecto que tenía el de Navia de ser adicto a la lectura, o a maoístas como el germano Paul Breitner, en los estertores de otra dictadura, la de Franco.

Igualmente, fichó a Didí, inventor de la “folha seca”, o a Cunningham, el primero de su color en ajustar una cap a la cabeza. Eso fue cuando los negros eran una realidad extraordinaria en el fútbol hispano.

Alguna parte de lo mejor del mundo vistió la camiseta blanca. De hecho, en lo que se refiere a lo top más top, solo Di Stéfano la enfundó. Allá los que piensen que falta Cristiano Ronaldo en el tiempo en el que Messi reinó.

Es como una característica madridista, que también se da en los grandes gallegos que han pasado por el club merengue. Tener a los mejores, pero casi nunca, al mejor. El mejor de todos los tiempos, Luis Suárez, jugó en el Barcelona. Pero en aquella época, la Copa de Europa tenía color blanco y el primer gallego que la alzó, dejando un sello balompédico propio, fue el de las diagonales desde la derecha hacia el área. También era coruñés, como “el arquitecto”, pero se llamaba Amancio.

Otros protas gallegos en las noches mágicas

Nombres a noches gloriosas europeas relacionadas con Galicia las puso un arquero como el orensano Miguel Ángel. El culiflorista Miguel Muñoz confundía su agilidad natural para defender una portería con la de un “saltimbanqui”.

En el R. Madrid está Lucas, de Curtis. Seguro que nadie piensa en él cuando se trata de escoger a los cinco mejores futbolistas gallegos de la historia. No goza de esa aura, pero es uno de los más titulados de la historia nacidos en la nación de Breogán. Cuatro ligas, con la actual 2023/24, una copa, tres supercopas estatales, cuatro mundiales de clubs, cuatro copas de Europa y tres supercopas continentales. Cuesta encontrar una vitrina más grande en una casa futbolera gallega para colocar tanto trofeo.

Joselu obra el milagro

Si el día 1 de junio gana la quinta, derrotando al Borussia de Dortmund en Wembley, será gracias a la proeza de su paisano Joselu, que sumaría su primera. Dentro del elenco de figuras que tiene el cuadro blanco, en la noche del 8 de mayo sobresalió alguien, desde un peldaño inferior, a quien Ancelotti encomendó el milagro. No se llamaba Modrić, ni Vinícius. Tenía un nombre más común, más casero, más popular: JOSELU.

Primero, como pelotero de área, no perdonó a Neuer en su error de recepción a un disparo de Vinícius. Tres minutos después, como pelotero de área, estuvo en el lugar exacto para descerrajar un gol que hizo añicos el “mia san mia” del orgulloso equipo bávaro.

Formado en el Celta, también tuvo pasado deportivista. El periodista Fer Romero recordó en un tuit que su último doblete en el Bernabéu, ahora penúltimo, fue el 10/12/2016 vistiendo la elástica blanquiazul.

Fer Romero de Paz en X: «Dos goles de Joselu vs Bayern Munich (2-1) han metido al Real Madrid en otra final de Champions. Su anterior doblete en el Santiago Bernabéu fue el 10/12/2016 con la camiseta del RC Deportivo https://t.co/cEAIBjjK3x» / X (twitter.com)

Joselu es un futbolista de fama tardía, que llegó a la capital de España tras dos descensos consecutivos con Alavés y Espanyol. Lleva una decena de partidos con la selección española, con la que ha anotado cinco tantos, y un encuentro con la irmandiña. Precisamente, sus obligaciones lo convierten en el gran ausente en el Galicia-Panamá del último día de este mes.

Ni él pudo soñar una oda onírica más bella, cantada en su mente con nocturnidad y alevosía. Lo reconoció en el post partido contra el Bayern: “Mis sueños no son tan bonitos como lo de hoy”. Siguiendo el hilo de su vida, entendemos que mucho menos pudo imaginarla aquel día, en O Poblado, cuando en abril del 2008, en su incipiente mayoría de edad, acababa de ganar al As Pontes por 1-2 luchando por un título grupal de la División de Honor de juveniles (foto).

La gran noche, la del 8 de mayo de 2024, en el Santiago Bernabéu, fue la de Joselu Mato, el gallego de Stuttgart.

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