El Celta de Vigo, en plena celebración de su centenario, enfrenta una de las temporadas más complicadas de su historia reciente, luchando por mantenerse fuera de los puestos de descenso de LaLiga. Con Rafa Benítez al mando, el equipo gallego ha estado flirteando con la zona roja desde septiembre, y ahora se prepara para una serie de encuentros que podrían ser determinantes para su futuro en la competición.
A pesar de los esfuerzos y de merecer un mejor destino según palabras de Xavi Hernández, el Celta no ha logrado encontrar la regularidad necesaria para alejarse de los últimos puestos. Con solo cuatro victorias en 25 jornadas y un total de 20 puntos, la situación es precaria y cada partido se convierte en una final para los celestes.
¿La antesala de Giraldez?
La próxima «final» será contra el Cádiz, un rival directo en la lucha por la permanencia, en un encuentro que promete ser decisivo para ambos conjuntos. Un duelo que podría marcar el inicio de un mes crítico para Benítez y su equipo, quienes luego se enfrentarán al Almería, al Real Madrid y al Sevilla, este último mostrando signos de recuperación bajo la dirección de Quique Sánchez Flores.
La dirección del Celta, consciente de la delicada situación, se encuentra en un dilema. A pesar de la confianza en Benítez, el elevado coste de su finiquito, siendo el técnico mejor pagado en la historia del club, complica cualquier decisión sobre un posible cambio en el banquillo. Claudio Giráldez emerge como una opción contemplada por la directiva, aunque cualquier decisión final recaerá en Marco Garcés.
La preocupación en el club es palpable, y aunque la derrota ante el Cádiz no significaría el cese inmediato de Benítez, la necesidad de resultados positivos en los próximos encuentros es crítica. Los aficionados, que ya han expresado su descontento en varias ocasiones, podrían ser determinantes en el destino de Benítez, especialmente si el equipo no logra una victoria contra el Almería en Balaídos.
Con un mes decisivo por delante, el Celta de Vigo y Rafa Benítez se enfrentan al desafío de cambiar el rumbo de la temporada. La lucha por la permanencia está más viva que nunca, y cada partido, cada decisión, podrá escribir el próximo capítulo en la historia de este emblemático club gallego.
