El Fabril recuperó la senda de la victoria tras un mes de sequía en la Segunda Federación, imponiéndose con una contundente goleada de 4-0 al Escobedo en Abegondo.
Los goles de Alfaro, Guerrero, Fabi y Dylan Iglesias desataron una fiesta en la segunda mitad, después de un primer tiempo marcado por las dudas. Esta victoria supone un bálsamo para el filial deportivista, que rompe una racha de cuatro jornadas sin ganar y recupera la confianza de cara a los próximos encuentros.
Primera mitad: dominio sin profundidad
El Fabril, dirigido por Óscar Gilsanz, salió con una alineación renovada en busca de frescura y equilibrio tras los últimos resultados negativos. La inclusión del juvenil Pablo García en el lateral derecho y el regreso de Aarón Sánchez tras su sanción fueron algunas de las novedades. El equipo blanquiazul dominó la posesión desde el inicio, pero, una vez más, le costó transformar ese control en ocasiones claras. La primera parte se caracterizó por un juego espeso, donde el Escobedo logró cerrar los espacios y limitar las aproximaciones claras del Fabril.
Kevin Sánchez, actuando como referencia ofensiva, protagonizó la acción más peligrosa del primer tiempo, aunque su remate fue atajado sin dificultades por el portero visitante. A pesar de las constantes intentonas por las bandas, los locales no lograron abrir la lata en un primer acto que dejó la sensación de que algo faltaba.
Explosión en la segunda mitad
El descanso sentó bien a los de Gilsanz, que regresaron al terreno de juego con una actitud renovada. El primer aviso serio llegó tras una brillante jugada de Fabi, cuyo pase dejó a Kevin Sánchez en posición de disparo, obligando al meta Laro a realizar una gran intervención. Ese fue el preludio del primer gol del partido. En el minuto 52, Álex Alfaro, tras una gran jugada colectiva que involucró varios toques desde la defensa, puso el 1-0 con un disparo mordido, pero suficiente para batir al portero rival.
Apenas dos minutos después, el Escobedo trató de reaccionar, pero perdió el balón en la salida y Noé, con la colaboración de Fabi, armó una jugada que Adrián Guerrero culminó para poner el 2-0. Ese segundo tanto fue un mazazo para el equipo cántabro, que no pudo recuperarse del golpe.
Goleada y cierre perfecto
Con el partido prácticamente resuelto, el Fabril no bajó el ritmo. En el minuto 74, Fabi, que fue un constante dolor de cabeza para la defensa rival, firmó el tercer gol tras una jugada individual que dejó en evidencia la fragilidad de la zaga visitante. Para redondear la tarde, Dylan Iglesias, en el tiempo de descuento, marcó el cuarto gol a pase de Luisao, cerrando así una goleada que devuelve la sonrisa a los blanquiazules.
La nota amarga: la lesión de Kevin Sánchez
No todo fueron buenas noticias para el Fabril. Kevin Sánchez, uno de los jugadores más destacados hasta su lesión, tuvo que abandonar el campo cojeando tras una jugada desafortunada en la segunda mitad. El extremo, reconvertido en delantero centro, será evaluado en los próximos días para determinar el alcance de su lesión.
Un triunfo que da aire
Con este resultado, el Fabril se coloca en una posición más cómoda en la tabla y, sobre todo, recupera la confianza perdida tras las últimas jornadas. La contundente victoria ante el Escobedo refuerza la moral del equipo, que afronta el próximo tramo de la competición con mejores sensaciones y con el objetivo claro de seguir escalando posiciones en la Segunda Federación.
