El choque entre Racing y Real Valladolid finalizó en un contundente 2-0 favorable a los verdes gracias a los goles de Nico Serrano e Iker Losada
Esta vez sí. Tal vez con algo de fortuna, pues Marcos André falló un penalti en los instantes iniciales que pudo suponer la ventaja visitante, pero en esta ocasión no hubo nada que pudiese impedir la victoria del Racing. Los ferrolanos fueron mejores, tuvieron las mejores ocasiones y supieron dominar a un Valladolid inofensivo.

Primera Parte
Ni una racha negativa como la que venía atravesando el conjunto departamental, hizo cambiar los planes a Cristobal Parralo, fiel una semana más, a la estructura del 4-2-3-1 y a su idea de ser protagonista, tanto como con sin balón. En frente un Real Valladolid, próximo a los verdes en la clasificación, que buscarían la primera victoria lejos de casa, desde el mes de Noviembre. Para ello, Pezzolano plantaría un sistema bastante ofensivo (4-1-3-2), al juntar a Ndiaye, Marcos André y Sylla, éste último después de cumplir ciclo de amonestaciones.
Un sistema con el que el técnico paraguayo, trató de una vez superada la primera presión de los gallegos, contar con una superioridad en campo rival, que en caso de pérdida, le permitieran contar con hasta 5 efectivos.
Una idea que a priori puede parecer tener todo el sentido del mundo, pero que como se pudo apreciar durante el encuentro y cómo comentaré más adelante, tuvo consigo más problemas que beneficios, al contar solamente con un pivote, Juric, al cual le estaba costando aparecer en salida de balón (gracias al bloque alto propuesto por Parralo), siendo ésta una de los principales características de los equipos de Pezzolano: tratar a través de las salidas, que la pelota les llegue a los hombres de ataque, lo más limpia posible.

Por lo que respecta al encuentro en sí, destacar que el inicio del encuentro no fue del todo fácil para los locales, con numerosas dificultades a la hora de iniciar desde atrás, de forma combinativa. A causa de ello, fue el penalti provocado en el minuto 5 por el capitán racinguista, Álex López, impactando sobre la pierna de Monchu, al tratar de despejar un balón dentro del área. Un penalti en el que para suerte de los ferrolanos, Marcos André estrellaría su lanzamiento contra el larguero.
Un aviso considerable para los locales, que les sirvió a los pucelanos para dar un paso más adelante en su presión, lo que supondría a su vez con dicho planteamiento, dejar mucho más metros a espaldas de su última línea.
Un contexto que aprovechó el conjunto verde para ser más pragmático y directo, como en la jugada que dio paso al primer gol. En la que David Castro, envía un balón largo que supera al lateral Luis Pérez (que se marcharía lesionado tras esa acción), dejando en una situación inmejorable a Nico Serrano, para colocar el 1-0, en el minuto 18, tras superar mediante un disparo raso al primer palo de la meta defendida por el veterano Jordi Masip.

Un Nico Serrano, muy activo durante los últimos encuentros en el extremo izquierdo, que se ha convertido desde su llegada del fútbol belga, en una pieza clave para un Racing que necesitaba como el comer, un jugador de este perfil, tras la marcha de Carlos Vicente: agresivo en transiciones, con desborde, y con una enorme capacidad asociativa, como viene mostrando junto a Iker Losada, fijo en la mediapunta.

Un tanto que daría la suficiente confianza a los gallegos, así como con la tecla de cómo superar esa primera línea de presión de hasta 5 hombres rivales. Para ello, Cantero y su juego de pies serían clave, para buscar las espaldas de éstos, en donde aparecen jugadores como Nico, Iker o Pinchi, con espacios suficientes para controlar y darle progresión al juego de su equipo, ante la mera presencia de un solo pivote, como comentamos con anterioridad, bastante sobrepasado durante toda la primera parte, en fase defensiva.

Segunda Parte
A la vuelta de los vestuarios, y cuando algunos espectadores todavía estaban ocupando su asiento, el ya goleador Nico Serrano, lanzaría una majestuosa falta, que Jordi Masip se vio en la obligación de desviar a córner. Otra responsabilidad, la del balón parado, que está adoptando el extremo navarro, ante la ausencia en este caso de Heber Pena, por el gran golpeo que el ex del Athletic atesora.
Precisamente de sus pies, saldría otra acción a balón parado, esta vez, un córner desde la esquina izquierda en el minuto 54, que el de Pamplona sacaría en corto, para que Álex López enviase un centro medido a la cabeza de Pinchi, situado libre de marca al borde del área, que el meta visitante bloquearía en dos tiempos.
Unos acercamientos que estaban reflejando el claro dominio del conjunto ferrolano sobre su adversario, pese a los cambios realizados por el técnico pucelano, con el objetivo de contar con más gente en el centro del campo (fortaleciendo esa figura de “5” bastante solitaria hasta el momento) y a partir de ahí, tratar de hacerse con el ritmo del encuentro.

Fue precisamente tras recuperar un acción en el sector central, cuando a Nico Serrano se le pasó por la cabeza emplear su espuela, para dejar con un pase antológico e imprevisible para los vallisoletanos, a Iker Losada solo frente a Masip. Una acción que no solo traería consigo el 2-0 y la tranquilidad para la parroquia racinguista, sino también un estado de júbilo para la hinchada local, al ver semejante recurso técnico.

Posteriormente a ello, Parralo decidió sustituir a los dos protagonistas de la acción anterior, para darle entrada a Héber Pena (jugador de refresco para el extremo izquierdo) y a Manu Justo. Cambios que sumados a la expulsión de Tárregas en el 83, le permitió a los verdes, gozar en los minutos finales de mayor tranquilidad y continuidad con balón, en campo contrario, y con ello, de más ocasiones (6 tiros a puerta, frente a 1 del rival), para aumentar el marcador.
No obstante éste no se movería hasta el final del encuentro. Suponiendo la primera victoria en su feudo, para los departamentales, en los que va de 2024. Un triunfo que reafirma que no es necesario cambiar de sistema o modelo, para acabar con una racha negativa, como la que venían cosechando.